Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al usar el sitio web, usted consiente el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Por favor, haga clic en el botón para consultar nuestra Política de Privacidad.

El rol de Bad Bunny en el centro del debate económico y cultural de Puerto Rico

https://lamagazin.com/wp-content/uploads/2025/07/Bad-Bunny-rinde-homenaje-a-Puerto-Rico-en-un-concierto.jpg

Bad Bunny ha alcanzado un nuevo logro en su trayectoria al comenzar su primera serie de conciertos en Puerto Rico. Bajo el nombre «No Me Quiero Ir de Aquí», el evento tiene lugar en el Coliseo José Miguel Agrelot desde julio hasta septiembre de 2025, con 30 espectáculos completamente vendidos. En apenas cuatro horas, se adquirieron más de 400.000 boletos, lo que predice un efecto significativo tanto cultural como económico.

La venta de boletos implementó una estrategia poco habitual: las primeras nueve fechas estuvieron disponibles solo para residentes puertorriqueños. El objetivo fue combatir la reventa masiva y garantizar que la población local tuviera acceso directo al evento, lo que ha sido ampliamente aplaudido por diversos sectores sociales y culturales.

Aporte económico durante la temporada baja

Más allá del espectáculo, la residencia de Bad Bunny representa una importante fuente de dinamismo para la economía de la isla. Se estima que atraerá a más de 600.000 visitantes, lo que podría traducirse en ingresos superiores a los 180 millones de dólares. Hoteles, restaurantes, transporte y comercio en general experimentan un repunte en plena temporada baja turística.

Además, se anticipa la generación de aproximadamente 3.600 trabajos temporales vinculados al evento, tanto en términos de logística como de servicios turísticos. Esta actividad es un contraste con el ritmo más pausado que suele distinguir a estos meses del año, y ha sido bien acogida por los empresarios locales.

Comentarios sobre la sociedad y apoyo a lo local

Más allá de enfocarse solo en el entretenimiento, Bad Bunny aprovecha su plataforma para criticar el impacto negativo del turismo masivo y la gentrificación en Puerto Rico. En su reciente álbum, DeBÍ TiRAR MÁS FOToS, se discuten temas como el desalojo de comunidades, la pérdida de la identidad cultural y la especulación sobre bienes raíces.

Canciones como “Lo Que Pasó a Hawaii” y “Turista” son una crítica directa al modelo de turismo invasivo. El videoclip de esta última muestra la rutina de un joven que limpia tras el paso del turismo desconsiderado, lo cual simboliza el esfuerzo de los residentes por preservar su entorno frente a una avalancha de visitantes que, a menudo, ignoran la vida cotidiana de la isla.

Revalorización de la identidad puertorriqueña

Durante sus presentaciones, Bad Bunny celebra las tradiciones culturales de Puerto Rico empleando componentes como la bomba, la plena y otros ritmos típicos. Instrumentos originarios como el cuatro puertorriqueño y menciones visuales a la fauna y flora de la isla respaldan su mensaje de identidad y pertenencia.

En sus presentaciones y en la narrativa del álbum, hay un claro esfuerzo por revalorizar símbolos culturales que en muchos contextos han sido desplazados por influencias externas. El artista se posiciona como un defensor de la cultura local, sin caer en discursos nostálgicos, sino como una forma de resistencia contemporánea.

Una conversación que va más allá del escenario

El impacto de Bad Bunny se extiende al ámbito educativo y social. Iniciativas como la publicación de un diccionario para interpretar sus letras reflejan el interés del público por conectar con los temas que plantea. Además, comunidades como La Perla han retomado su discurso como una forma de empoderamiento, reclamando espacios y visibilidad.

El resurgir de actividades culturales —como clases de bomba o proyectos de arte urbano— también ha sido impulsado por la presencia del artista en la isla. Su influencia está contribuyendo a un renacimiento cultural que involucra tanto a jóvenes como a generaciones mayores.

Hacia un modelo de turismo más sostenible

Las administraciones locales han iniciado la planificación para un modelo turístico más consciente. La intención es impulsar experiencias que extiendan los beneficios fuera de la zona metropolitana de San Juan, apoyando actividades que respeten la cultura local y proporcionen ingresos duraderos para las comunidades.

En este contexto, el proyecto de Bad Bunny se interpreta como una oportunidad para repensar el turismo en Puerto Rico: no como una amenaza, sino como una herramienta que, bien gestionada, puede impulsar el desarrollo sin sacrificar la identidad.

Por Otilia Adame Luevano

Te recomendamos